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Boletín mensual de Heales. La muerte de la muerte N°187. Noviembre de 2024. Sistema de fluidos y envejecimiento


Jean-Charles Samuelian-Werve, de 38 años, cofundador y CEO (de la startup de neoseguros Alan), afirma sin pestañear que «quiere revolucionar la asistencia sanitaria, para que todo el mundo pueda vivir mejor, hasta los 100 años». Le Soir 4, noviembre de 2024


El tema de este mes: Sistema de fluidos y envejecimiento


Nuestro cuerpo está compuesto en primer lugar de agua, pero el porcentaje de agua corporal disminuye con la edad. Por supuesto, el agua está presente en los fluidos que componen el cuerpo. El sistema de fluidos humano, que engloba la sangre, la linfa y otros fluidos corporales, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis y la salud general. A medida que envejecemos, se producen varios cambios en estos sistemas que repercutirán en nuestra salud y bienestar. He aquí un resumen de cómo afecta el paso del tiempo al sistema de fluidos humano:

Hemostasis y coagulación de la sangre

Mayor riesgo de coagulación: el envejecimiento se asocia a cambios en el sistema de coagulación sanguínea, lo que conlleva un mayor riesgo de trombosis. Esto se debe al aumento de los niveles de factores de coagulación y a la disminución de los anticoagulantes naturales. Un estudio demuestra que, en los ancianos, los factores de riesgo cardiovascular pueden tener implicaciones distintas que en los adultos jóvenes. Por ejemplo, los niveles elevados de colesterol total están relacionados con una mayor longevidad porque se asocian a una menor mortalidad por cáncer e infecciones.

Retraso en la cicatrización: La cicatrización de las heridas se hace más lenta en los adultos mayores debido al deterioro de la hemostasis y a la reducción de la respuesta celular. La incidencia de las heridas crónicas aumenta con la edad, lo que afecta significativamente a la calidad de vida de las personas mayores. Sin embargo, la biología subyacente de las heridas crónicas y los efectos de los cambios relacionados con la edad en la cicatrización de las heridas no se conocen bien. La mayoría de las investigaciones se han basado en métodos in vitro y en diversos modelos animales, pero los resultados no suelen trasladarse bien a las condiciones de cicatrización en humanos. Una de las razones de esta situación es que los adultos mayores suelen quedar excluidos de los ensayos clínicos aleatorizados, lo que hace necesario disponer de más datos.

Circulación

Rigidez arterial: Las arterias se vuelven más rígidas con la edad, lo que aumenta la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. A medida que envejecemos, nuestras grandes arterias experimentan varios cambios constantes. El interior de las arterias se ensancha, las paredes se engrosan y las arterias pierden elasticidad. Esto ocurre porque el pulso constante de la sangre a través de estas arterias durante muchos años desgasta y daña las fibras elásticas de las paredes arteriales. Además, las arterias más viejas tienden a acumular más calcio y el revestimiento interno de las arterias (endotelio) no funciona tan bien. Estos cambios hacen que la sangre circule más deprisa por las arterias, lo que provoca un aumento de la presión arterial sistólica (la cifra más alta en una lectura de la tensión arterial) y una mayor diferencia entre la presión sistólica y la diastólica (presión del pulso).

La capacidad del corazón para bombear sangre con eficacia disminuye con la edad, lo que provoca una reducción de la circulación y del gasto cardíaco. Otros problemas de salud como la hipertensión arterial, el síndrome metabólico y la diabetes empeoran estos cambios en las arterias relacionados con la edad. El envejecimiento de las arterias aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), la enfermedad coronaria, el ictus y la insuficiencia cardiaca. Controlar la hipertensión arterial y otros factores de riesgo puede ayudar a ralentizar o reducir estos cambios en las arterias, mejorando la salud general del corazón.

Sistema linfático

La respuesta inmunitaria disminuye la producción de linfocitos: uno de los signos más notables del envejecimiento del sistema inmunitario es una disminución significativa del número de linfocitos ingenuos (glóbulos blancos) en la sangre. Esta disminución se produce de forma continua a medida que avanza la edad, debido principalmente a la reducción de la producción tímica después de la pubertad y a un mantenimiento periférico inadecuado. El flujo linfático puede ralentizarse, lo que reduce la eficacia de la eliminación de toxinas y desechos de los tejidos. El envejecimiento es un factor de riesgo independiente para la aparición de algunas enfermedades asociadas a la linfa. La senescencia linfática, que contribuye de forma importante al deterioro y el fallo de los órganos, se asocia a alteraciones de la estructura y la función linfáticas, a respuestas inflamatorias e inmunitarias, así como a los efectos de la exposición crónica a la luz ultravioleta y al estrés oxidativo.

Otros fluidos corporales

Edema de líquido intersticial: el envejecimiento puede provocar retención de líquidos y edemas, especialmente en las extremidades inferiores, debido a la reducción de la movilidad y a los cambios en el funcionamiento de los vasos sanguíneos y linfáticos. El edema, caracterizado por líquido atrapado en los tejidos corporales que causa hinchazón, es frecuente en las personas mayores y puede afectar significativamente a su calidad de vida. Suele afectar a brazos, piernas, manos y pies, y puede estar causado por factores como la inactividad física, el consumo elevado de sal, permanecer sentado durante mucho tiempo, ciertos medicamentos y enfermedades subyacentes como cardiopatías, hepatopatías o nefropatías. Es crucial reconocer síntomas como hinchazón, inflamación, dolor en las articulaciones y disminución de la producción de orina. Si no se trata, el edema puede provocar complicaciones graves, como infecciones y coágulos sanguíneos. Un tratamiento adecuado implica abordar las causas subyacentes, ajustar la dieta, fomentar la actividad física y, posiblemente, tratamientos médicos como los diuréticos.

Dinámica del líquido cefalorraquídeo (LCR): la producción y el flujo del líquido cefalorraquídeo cambian con la edad, lo que puede afectar a la función cerebral y contribuir a enfermedades como la hidrocefalia. Los estudios han demostrado que el envejecimiento aumenta los niveles de muchas proteínas en el líquido cefalorraquídeo (LCR). A medida que envejecemos, la renovación del LCR se ralentiza, lo que hace que los niveles de proteínas aumenten debido a efectos de concentración más que a enfermedades específicas. 

Posibles nuevas terapias y tratamientos

Durante miles de años, se pensó que la sangría era una forma de curar muchas enfermedades, si no la mayoría. Durante décadas, también se utilizó el sistema circulatorio para inyectar fármacos y productos en el organismo.

Los recientes avances en la comprensión de los defectos del sistema de fluidos humano, incluidos los problemas linfáticos y vasculares, han dado lugar a varias terapias prometedoras. Las terapias que promueven la angiogénesis y la linfangiogénesis, como las dirigidas al factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), ayudan a mejorar el drenaje de líquidos. Los diuréticos avanzados y los sistemas de administración de fármacos basados en la nanotecnología mejoran la eficacia del tratamiento y reducen los efectos secundarios. La medicina regenerativa, incluida la ingeniería de tejidos y los biomateriales, pretende restablecer el funcionamiento del sistema de fluidos. Las chaperonas farmacológicas y las cirugías mínimamente invasivas, como la anastomosis linfovenular (LVA), aportan soluciones adicionales. 

Quizá la investigación más prometedora se refiere al drenaje glinfático del líquido cefalorraquídeo, que podría frenar la enfermedad de Alzheimer.

Juntas, estas terapias son prometedoras para tratar mejor los trastornos del sistema de fluidos. Dado que los fluidos están presentes en todo el organismo, las nuevas terapias podrían mejorar la calidad de vida y la salud del paciente en su conjunto.


La buena noticia del mes: los avances del Espacio Europeo de Datos Sanitarios y una Declaración para compartir datos sanitarios


La Unión Europea está creando un «Espacio Europeo de Datos Sanitarios» (EHDS) en el que los científicos podrán utilizar datos sanitarios para la investigación. Esta labor es sumamente útil, pero por desgracia extremadamente lenta. ¡Y sólo los datos realmente disponibles salvan vidas! En Bruselas, los participantes del Eurosimposio sobre Envejecimiento Saludable aprobaron una Declaración sobre el uso compartido de datos sanitarios y el uso de la IA para una longevidad saludable en la que demandan acelerar los avances.


Para más información

Boletín mensual de Heales. La muerte de la muerte N°179. Marzo de 2024. Cuestiones relacionadas con el intercambio de datos sanitarios para la longevidad


La reversión de la edad funcionó en primates para recuperar la visión. Próximo paso: reversión de la edad en humanos.

-David Sinclair (véase también la Buena Noticia del Mes). Fuente.


Tema del mes: Cuestiones relacionadas con el intercambio de datos sanitarios para la longevidad


Introducción

Desde hace décadas disponemos de datos sobre la salud de miles de millones de personas. También tenemos datos sobre las actividades de cientos de millones de ciudadanos gracias a los teléfonos inteligentes y los dispositivos portátiles. Potencialmente podríamos ver, casi en tiempo real, los efectos de todos los medicamentos utilizados en muchos países para curar y prevenir enfermedades asociadas a la vejez. Podríamos ver los efectos de medicamentos combinados, ver si aparecen nuevas enfermedades o si los pacientes mejoran, o ver si la gente es más o menos activa físicamente.

Sin embargo, para que esto sea posible, no sólo necesitamos datos, sino también datos a los que podamos acceder. En la actualidad, nos encontramos en situaciones en las que sobreutilizamos algunos datos e infrautilizamos la mayoría de los demás. Los principales obstáculos son los problemas de privacidad, los intereses privados que quieren que los datos sean accesibles sólo para unos pocos, y la curaduría. En este boletín no trataremos cuestiones relacionadas con la «propiedad» de los datos.

Cuestiones de privacidad

Hay dos formas principales de respetar la privacidad antes de compartir datos sanitarios: la anonimización y la seudonimización.

La anonimización es el proceso de eliminar o modificar la información personal o identificable contenida en los datos, de modo que las personas a las que se refieren los datos no puedan ser identificadas fácilmente. En términos más sencillos, es una forma de ocultar la identidad de un individuo en un conjunto de datos. En este proceso, teóricamente no hay vuelta atrás — una vez anonimizados los datos ya no es posible saber quién era la persona afectada por la información.

La seudonimización es la técnica utilizada para sustituir o cifrar la información de identificación personal contenida en los datos usando identificadores artificiales, o seudónimos. Estos seudónimos permiten utilizar los datos para análisis u otros fines, protegiendo al mismo tiempo la identidad de las personas afectadas. Es como si a cada persona de un conjunto de datos se le diera un nombre falso o código para proteger su identidad real. En este proceso, teóricamente es posible recuperar la información (sustituyendo los seudónimos por los nombres originales).

La anonimización es mejor para la protección de la intimidad, pero peor para la investigación. En la investigación, a veces es necesario saber más sobre los sujetos de un experimento después de que éste haya comenzado. La anonimización imposibilita este tipo de investigación.

Por supuesto, en cualquier situación, también es importante recordar que la protección de la intimidad es tan importante como la protección de los datos sanitarios:

  • Debe prohibirse a los investigadores utilizar los datos para fines distintos de la investigación.
  • El acceso a los datos debe registrarse y conservarse durante mucho tiempo, en particular para que los usuarios potenciales sepan que podrían meterse en problemas si los utilizan de forma ilegítima, aunque lo perciban tarde.

Curaduría

La conservación de datos sanitarios se refiere a la selección, organización y gestión de datos relacionados con la salud para garantizar su exactitud, pertinencia y accesibilidad a los profesionales de la salud y los investigadores. Su objetivo es mejorar la calidad y utilidad de los datos sanitarios para el análisis, la investigación, el diagnóstico, el tratamiento y las iniciativas de salud pública. Necesitamos instituciones como los centros de conservación de datos (CCD).

Aquí hay algunos ejemplos de conservación de datos en acción:

  • Adquisición de datos: esta fase implica la cuidadosa selección y adquisición de datos de una multitud de fuentes, incluidas bases de datos, plataformas en línea y otros repositorios digitales y de muchos tipos, como historias clínicas electrónicas, imágenes médicas, ensayos clínicos y dispositivos vestibles. También implica la comprobación de los datos para garantizar su fiabilidad y adecuación a los fines perseguidos.
  • Depuración y transformación de datos: esta etapa consiste en depurar y remodelar los datos para mejorar su utilidad. Implica eliminar entradas redundantes, rectificar imprecisiones y normalizar los formatos de los datos para facilitar su análisis.
  • Organización de los datos: los datos deben organizarse metódicamente en grupos lógicos, ya sea por orden cronológico, clasificación o atribución de fuentes. Esta organización ayuda a racionalizar la búsqueda, el uso y el análisis de los datos.
  • Accesibilidad de los datos: es fundamental que los usuarios puedan acceder fácilmente a los datos. Esto puede hacerse mediante interfaces fáciles de usar, herramientas basadas en la web o interfaces de programación de aplicaciones (API), que permitan recuperar y explorar los datos sin problemas.
  • Conservación de los datos: Garantizar la longevidad de los datos implica copias de seguridad periódicas, procedimientos de archivo y medidas de seguridad rigurosas para protegerlos de accesos no autorizados o pérdidas. 

Datos sintéticos: ¿una solución para la privacidad?

Los datos sintéticos son información fabricada artificialmente y no generada por hechos reales. Podría ser una solución para evitar problemas de privacidad y permitir una mejor investigación sanitaria. Sin embargo:

  • Como los datos sanitarios sintéticos se generan a partir de datos reales, algunos especialistas consideran que pueden seguir considerándose datos personales.
  • Como los datos sanitarios sintéticos se generan a partir de información y supuestos ya conocidos, es posible que no muestren lo que mostrarían los datos sanitarios reales (los datos sintéticos no incluirán datos «sorprendentes»).

EHDS

El Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS) es un ecosistema especializado diseñado para mejorar la gestión de los datos sanitarios en la Unión Europea. Abarca normativas, prácticas normalizadas, infraestructura y gobernanza para alcanzar varios objetivos clave:

  • capacitar a las personas dándoles un mejor acceso digital a sus datos sanitarios y permitiéndoles controlarlos mejor, tanto a nivel nacional como en toda la UE.
  • Cultivar una solución unificada para los sistemas de historiales médicos electrónicos, los dispositivos médicos pertinentes y los sistemas de inteligencia artificial de alto riesgo.
  • Establecer un marco fiable y eficaz para el uso de datos sanitarios en actividades de investigación, innovación, elaboración de políticas y regulación (uso de datos secundarios).

El Espacio Europeo de Datos Sanitarios es un componente esencial de la iniciativa más amplia de la Unión Europea de la Salud. Se basa en normativas existentes como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). El objetivo es reforzar la Unión Europea de la Salud, garantizando que los Estados miembros estén equipados para hacer frente con eficacia a las crisis sanitarias, tengan acceso a recursos médicos asequibles e innovadores y colaboren para mejorar la prevención, el tratamiento y la atención de las enfermedades.

Ejemplos del funcionamiento del Espacio

Ejemplo 1: una mujer que vive en Portugal se va de vacaciones a Francia. Se pone enferma en Francia y tiene que ir al médico local. Gracias al EHDS y MyHealth@EU, un médico en Francia verá en su ordenador el historial médico de esta paciente en francés. El médico puede recetar los medicamentos necesarios basándose en el historial médico del paciente, evitando, por ejemplo, los productos a los que es alérgico.

Ejemplo 2: una empresa de tecnología sanitaria desarrolla una nueva herramienta de apoyo a la toma de decisiones médicas basada en IA que ayuda a los médicos a tomar decisiones de diagnóstico y tratamiento tras revisar los resultados de laboratorio o imágenes del paciente. La IA compara las imágenes del paciente con las de muchos otros pacientes anteriores. Gracias al EHDS, la empresa puede acceder de forma eficiente y segura a un gran número de imágenes médicas para entrenar el algoritmo de IA y optimizar su precisión y eficacia antes de solicitar la autorización de comercialización.

Ejemplo de centro de datos sanitarios

Francia dispone de una base de datos amplia y bien estructurada, que constituye una ventaja competitiva internacional para la investigación y la innovación. Sin embargo, el acceso a estos datos para proyectos de interés público siempre ha planteado grandes problemas.

En respuesta a estos retos, se creó el Centro de Datos Sanitarios como entidad pública. Su principal objetivo es facilitar el acceso de los coordinadores de proyectos a datos no identificables alojados en una plataforma segura, de conformidad con la normativa y los derechos de los ciudadanos. Esta plataforma permite cruzar y analizar datos para mejorar la calidad de la atención y el apoyo a los pacientes.

Conclusión

Algunos futurólogos dicen que «los datos son el nuevo petróleo«. También podríamos decir que «los datos sanitarios son la nueva penicilina» (o incluso más que eso). A diferencia del petróleo, los datos sanitarios (una vez depurados) son complicados de utilizar no por barreras naturales, sino por falta de buena voluntad y buenas leyes para compartirlos. A diferencia del petróleo, cuanto más utilicemos los datos sanitarios (una vez depurados), más útiles pueden ser. Podrían convertirse en un valioso bien común.

Los datos sanitarios son una de las claves de la longevidad saludable. Los necesitamos para medir el progreso, comprender los peligros para la salud (contaminación, nuevas enfermedades, etc.), realizar ensayos clínicos y hacernos más humanos.


Las buenas noticias de este mes: terapias génicas y rejuvenecimiento


Investigadores californianos han informado que la reprogramación parcial mediante terapia génica está prolongando la vida útil de ratones envejecidos (de tipo salvaje). El avance anunciado es significativo (aunque sólo se refiera a la esperanza de vida restante de ratones que ya son bastante viejos). El sistema OSK inducible, en estos ratones machos de 2 años, prolonga el promedio de vida restante en un 109% en comparación con los controles de tipo salvaje.

La abreviatura OSK se utiliza para la expresión de los tres factores de Yamanaka: Oct4, Sox2 y Klf4.

Life Biosciences y David Sinclair han anunciado pruebas en primates no humanos con una nueva terapia génica que utiliza un enfoque de reprogramación epigenética parcial para restaurar la función visual. Se afirma que cuando los ojos se trataron con OSK tras un daño por láser, las respuestas pERG se restauraron significativamente en comparación con los controles, lo que corresponde a una restauración de la visión. Estos resultados son muy prometedores, aunque no se probaron en primates ancianos (enfermos), sino en sujetos sanos.


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